Como consecuencia de ello, te hundirás, tus ojos perderán brillo adquirirás una actitud de “me siento mal”. Supón, por el contrario, que comienzas a desarrollar una actitud de “que bien me siento”. ¿Qué es lo que sucederá? Responde tú a la pregunta. Con lo que ya has aprendido, deberías saber la respuesta: ¡Te sentirás estupendamente!
Piensa algo así: “Mis actos y mis pensamientos son permanentemente guiados hacia aquello que mejorara mi salud. Mi mente inconsciente, por su contacto con todas y cada una de las células de mi cuerpo, establecerá un patrón de salud que me hará sentir mejor, parecer mejor y ser mejor”.
Has esta afirmación varias veces antes de irte a dormir y verás cómo al día siguiente te sentirás mucho mejor.
Debes comprender que tú eres capaz de crear tu propia realidad, para ello te pongo en contexto con lo que hago, atiendo en la mayoría de los casos a pacientes de difícil evolución, y de cuidados paliativos.
He notado que en los pacientes que tienen muchos deseos de vivir con esperanza fuerte frente a lo que desean, logran trabajar su poder mental al máximo resultado, recuperándose de manera sorprendente. Hemos tenido casos en donde pacientes a pesar de encontrarse en un estado paliativo logran sanar su cuerpo, eso es seña de todo lo maravilloso que podemos hacer con nuestro cerebro y si adicionamos una fuerza espiritual (los que somos creyentes) tendremos de verdad manifestaciones increíbles.
No pierdas nunca la esperanza es lo que te hace estar con vida, si no hay esperanza no hay nada; te invito a reflexionar sobre la enfermedad como proceso de aprendizaje, hay diferentes libros que hablan sobre el tema como: “la enfermedad como camino”.
Cuando miras la enfermedad desde el enfoque emocional, es decir, que desequilibrio hay en ti para que tu organismo responda de tal o cual manera y sanas esa emoción, ya no tiene para que estar presente en tu cuerpo; créeme es así de sencillo. Ama tu cuerpo y entiéndelo; haz consciencia de tus emociones y reconócelas-dales su lugar y todo cambiará. Ten en la vida siempre un papel de responsable no eches la culpa de lo que te sucede a otros, no te veas como una víctima se humilde como un aprendiz en esta tierra maravillosa; pregúntate siempre para qué tengo este diagnóstico, qué debo aprender.
Buena suerte!!!
Mónica Ramírez Martínez
Trainer PNL