El dilema del rey

“La verdadera medida del liderazgo es la influencia, nada más nada menos”

John C Maxwelll

Un rey recibió como regalo un pichón de halcón, del cual se encariñó y pidió a uno de sus sirvientes que lo cuidara hasta que este fuera capaz de volar. Con el paso del tiempo el halcón creció pero no se movía de la rama donde había permanecido hasta entonces, por lo cual tenían que llevarle la comida y tratarlo como si aún fuera un pichón. Por más intentos que hacían los sirvientes para que volara, el halcón permanecía inmóvil en su rama dentro de la gran jaula que el rey había mandado a construir para él.

Ante esta situación el rey entró en el dilema de sacrificar al halcón o encontrar un adiestrador que pudiera enseñarle a volar, finalmente ofreció una recompensa a aquel que pudiera lograrlo. Entonces llegaron los mejores adiestradores del reino e intentaron enseñarle a volar al halcón, pero éste no se movía y clavaba más sus garras en la rama de la cual se aferraba.

Frustrado el rey mando a llamar a un campesino para que se llevara el ave y la sacrificara, pues no quería ver más a su halcón inmóvil en la rama dentro de una jaula, enfermándose y envejeciendo sin haber podido siquiera volar una sola vez en su vida. Muy triste el rey se despidió del halcón y subió a su habitación a descansar, sin embargo una gran algarabía llamó su atención y regresó a ver que sucedía. Su sorpresa fue mayor al observar que su halcón estaba volando por toda la jaula.

Inmediatamente hizo subir al campesino autor de tremenda hazaña y le preguntó: ¿Tú hiciste volar al halcón? Nadie, ni los mejores adiestradores pudieron lograrlo, ¿Cómo lo hiciste tu? El hombrecillo se encogió de hombros y dijo: “Alteza, yo solo corte la rama, el pájaro se dio cuenta que tenía alas y se echó a volar”

Te has preguntado acaso si hoy en día estás usando tus alas para volar y explorar nuevos horizontes en tu vida o estás aferrado a alguna rama con temor a asumir riesgos.

Las ramas de las que nos aferramos usualmente representan aquellas áreas de seguridad en las cuales depositamos todas nuestras expectativas de futuro, el trabajo, los hijos, la pareja, las organizaciones a las que pertenecemos, nuestros círculos sociales, etc.

Sin embargo, te has preguntado qué pasaría contigo si acaso esa rama a la que te aferras llegara a romperse, ¿qué harías entonces?

Muchas veces somos como el halcón de la historia, Vivimos dentro de una zona de comodidad donde nos movemos y creemos que eso es lo único que existe, nos conformamos con ello y aprendemos a vivir desde la resignación. Entonces llegan a nuestras vidas otras personas igualmente resignadas, que reafirman la creencia que el mundo es así y como lo creemos efectivamente así sucede.

Sin embargo, eventualmente aparecen destellos de luz, tenemos sueños que anhelamos alcanzar, queremos resultados extraordinarios en nuestras vidas, buscamos oportunidades y cuando éstas llegan a veces nos asustamos y huimos ante cualquier dificultad que se presenta en el camino.

Queremos la gloria y el éxito pero no estamos dispuestos a pagar el precio que se requiere para lograrlo.

El liderazgo es la habilidad que podemos desarrollar cuando abrimos nuestras alas para salir de nuestra zona de comodidad. Cuando estamos dispuestos a correr riesgos y asumir las consecuencias de nuestras decisiones y acciones. El liderazgo implica vencer el miedo a lo desconocido y marchar al frente, midiendo en cada paso nuestro potencial, desarrollando los dones y talentos que la vida nos ha entregado, los cuales muchas veces dejamos guardados como un regalo sin estrenar. Vencer el miedo es la clave del liderazgo personal.

No obstante el verdadero líder no solo sale de su zona de confort sino que también sirve de guía y de ejemplo para inspirar a que otros también salgan, el verdadero líder influencia, se vuelve un modelo a seguir, muestra el camino porque él es el quien va adelante. Esa es la conquista del liderazgo público.

La vida es muy corta para que te guardes tus dones, hace poco leí, que el verdadero infierno es querer hacer cosas grandiosas cuando ya no es posible. Así que ánimo, el momento es ahora, despliega tus alas y saca el líder que hay dentro de ti.

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